
Antes de convertirme en director del Museo Postal Nacional en 2002, uno de mis puestos en la sede de USPS era el de director de marketing. En esa capacidad, me llamaron con frecuencia para ser el "oficial de dedicación" en las ceremonias del primer día, lo que significa que hice algunos comentarios y desvelé una imagen de gran tamaño del nuevo sello. Una de mis ocasiones favoritas fue el 3 de febrero de 1998, cuando dediqué dos hojas de la serie "Celebra el siglo" publicada por el USPS para marcar el final del siglo XX.
Uno de los sellos conmemora la primera Serie Mundial de béisbol, que se jugó en 1903. Los Boston Americans, en representación de la recién formada Liga Americana, ganaron la serie cinco juegos a tres contra los Piratas de Pittsburgh de la Liga Nacional. Pittsburgh tenía algunos grandes jugadores, incluidos Honus Wagner y Jimmy Sebring, pero la mayoría de su cuerpo de lanzadores estaba en la lista de lesionados. La victoria de Boston estuvo asegurada por dos de los mejores lanzadores de todos los tiempos: Cy Young y Bill Dinneen, quienes lanzaron dos juegos en blanco. Fue más de lo que los Piratas, que eran grandes favoritos al entrar en la serie, pudieron superar.
En la inauguración del sello, por supuesto estaba emocionado de compartir el escenario con Whitey Ford, el increíble lanzador que ganó numerosos juegos de la Serie Mundial y fue incluido en el Salón de la Fama del Béisbol en 1974. Pero no es por eso que me gusta el sello; Soy un chico de Brooklyn y él es de Queens; él era un Yankee y yo era un fanático de los Dodgers. En cambio, el sello me recuerda a cuando era niño y guardaba envoltorios de helado (diez de ellos te darían entrada gratis a un partido de los Dodgers) y me sentaba en las gradas del Ebbets Field esperando que Duke Snider pegara un jonrón. Dediqué muchos sellos en mis años con el servicio postal, pero para mí las ceremonias relacionadas con el béisbol siempre fueron las mejores.