Algunas formas de comunicación y publicidad parecen adaptarse perfectamente a sus circunstancias, como leer el reverso de una caja de cereal mientras se despierta con el desayuno. Esperando en la fila en la ventanilla de la oficina de correos, los llamativos gráficos y el convincente texto de los carteles funcionan para llenar el tiempo e informar a los clientes postales. Los pósters encargados por la oficina de correos anuncian cambios en las regulaciones y promueven los últimos servicios y opciones minoristas.
Lynn Heidelbaugh, Museo Postal Nacional