El advenimiento del servicio de paquetería postal en 1913 fue una bendición para los agricultores, comerciantes y cualquier persona con un producto que quisiera vender más allá de su propia puerta. Antes de Paquete Postal (en Inglés: Parcel Post), los remitentes tenían dos opciones. Podían enviar paquetes por correo si pesaban menos de cuatro libras. Cualquier cosa de más de cuatro libras tenía que ir por expreso privado. Estas empresas operaban en cooperación, no en competencia, y sus precios de envío eran altos y fácilmente sujetos a cambios. El servicio Paquete Postal proporcionó a los clientes precios nacionales estandarizados y relativamente bajos.
La nueva tasa alentó a vendedores y compradores por igual. El mayor volumen y variedad de productos enviados a través del flujo de correo generó un nuevo mercado para los contenedores de correo. Los fabricantes respondieron creando cajas y tubos construidos especialmente para productos particulares.