Los trabajadores no solo aportan habilidades y conocimientos al trabajo. También suelen traer sus propias herramientas, instrumentos y efectos personales. El Servicio Postal entrega algunos suministros a los empleados, especialmente a los carteros y empleados de la ciudad. Sin embargo, varios trabajadores postales continúan abasteciendo su propio equipo. Los transportistas rurales, por ejemplo, reciben algunos suministros para procesar el correo a lo largo de sus rutas, pero deben proporcionar sus propios vehículos. Además, muchos empleados contribuyen con artículos que harían su trabajo más eficiente y seguro.
