Artefactos de los estadios de béisbol representan múltiples facetas de la experiencia del béisbol, desde las vistas y los sonidos, hasta la alegría y el desconsuelo. Casi todas las partes del campo de juego se recogen cuando se renueva o demuele, desde los elementos arquitectónicos y los asientos, hasta las bases y las gomas de lanzamiento. El equipo se queda con algunas cosas para exhibirlas en vitrinas en el estadio de béisbol, o para sacarlas y venerarlas como reliquias sagradas en los festivales para aficionados y en los días inaugurales.
El estadio de los Yankees solía tener alrededor paneles de terracota con un diseño decorativo de pelotas de béisbol y el conocido logo de NY. La mayor parte de estos paneles fueron retirados durante las remodelaciones de la década de 1970; los demás se demolieron junto con el resto del estadio en 2010. Solo quedan tres o cuatro de ellos en existencia.
El icónico muro del jardín izquierdo y el tablero manual en el estadio Fenway Park han existido en su configuración actual desde 1934. El muro se pintó de verde por primera vez en 1947. La sección aquí mostrada se retiró durante las remodelaciones en 1976, y este número 49 pintado a mano en el tablero indicaba el momento en el que el lanzador Tim Wakefield se encontraba en el montículo jugando para Boston.
Miles de aficionados se toman el campo después del juego final de los Gigantes de Nueva York en el estadio Polo Grounds. Uno de ellos, Jack O’Donnell, logró recoger el plato de home. En la década de 1960 se colocó un marcador histórico para indicar el sitio original de este artefacto.
Segunda base del estadio Wrigley Field, 2019