La imagen distintivamente blanca, masculine y rural cultivada por el béisbol en el siglo XIX se utilizó para justificar la exclusion de aquellos a quienes el juego no les «pertenecía», particularmente mujeres y afroamericanos. A pesar de varios intentos por lograr la integración racial en el béisbol, el cambio tendría que esperar hasta el fallecimiento del comisionado Kenesaw Mountain Landis en 1944 y el regreso de los veteranos negros de la Segunda Guerra Mundial que no estaban dispuestos a tolerar la segregación. Por su parte, las mujeres nunca habían jugado una temporada regular de béisbol en Estados Unidos. Las ligas profesionales de mujeres florecieron durante la Segunda Guerra Mundial y un puñado de mujeres había jugado en juegos de exhibición y en las ligas menores, pero sus oportunidades seguían estando limitadas al softball en la universidad y a nivel amateur.
En 1971, Janene Gordon se convirtió en una de las primeras Inspectoras Postales de sexo femenino de los Estados Unidos. Más adelante se pondría esta camiseta (en la foto de arriba) en el torneo de softball de la División de San Francisco.
Anverso y reverso de la camiseta del equipo de softbol por correo “Handlers”, alrededor de 1982-1985
Préstamo de Janene Gordon
El softbol recreativo jugó un papel único en una investigación del Servicio de Inspección Postal de EE.UU. A principios de la década de 1980, la inspectora postal Janene Gordon trabajó en una misión encubierta prolongada con la misión de identificar a los traficantes y consumidores de drogas. Su tapadera era la de un encargado del correo del Servicio Postal de EE. UU. Para legitimar aún más su posición entre sus compañeros de trabajo durante su asignación en San Diego, California, se unió a un equipo de softbol de empleados llamado "Handlers". Esta es la camiseta que usó mientras estaba en el equipo y la parte posterior de la camiseta incluía su nombre encubierto, "Teri". Ser parte del equipo de softbol ayudó a consolidar su “cobertura” y reunir pruebas. El trabajo de investigación de Gordon y otros en una operación en varias ciudades resultó en el procesamiento de docenas de personas por vender drogas a empleados postales.
La sede del Área Metropolitana de Nueva York del Sindicato de Trabajadores Postales de Estados Unidos patrocinó una liga de softball femenino y otorgó este trofeo.
Durante casi un siglo, los objectos cotidianos portaron imágenes que enfatizaban los supuestos orígenes estadounidenses, rurales y blancos del béisbol. En realidad, el juego tiene raíces en todo el mundo y ha obtenido mucho de su vitalidad de las ciudades y de los inmigrantes.