Cuando la semana laboral de 40 horas se volvió la norma, los jornaleros urbanos se unieron a los equipos de béisbol de la empresa. Para 1927 ya existían cientos de estos clubs de béisbol en los Estados Unidos, lo que lo convirtió en la forma más popular de recreación industrial al aire libre. Los deportes en equipo, usualmente descritos como una actividad para estimular la moral, también tenían por objetivo mitigar cualquier descontento de los trabajadores y prevenir huelgas potenciales.
Las fuerzas armadas de los Estados Unidos fueron los primeros trabajadores en acoger el béisbol como una actividad recreativa a gran escala. Y gracias a ellos, durante y después de la Guerra Civil de Estados Unidos, se redefinió el juego, pasando de un deporte para club de caballeros a un pasatiempo de la clase trabajadora. Los militares que jugaban béisbol durante la Guerra hispano-estadounidense (1898) llevaron por primera vez el juego a algunos nuevos territorios conquistados y cimentaron su popularidad en otros. Durante las dos Guerras Mundiales, cientos de jugadores de las grandes ligas sirvieron en las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Más recientemente, el ejército ha utilizado el béisbol para crear el entendimiento entre las fuerzas estadounidenses y las poblaciones locales en las zonas de guerra.
La YMCA envió a Francia cerca de 250.000 bates profesionales modelo Napoleón Lajoie para el uso recreacional por parte de los soldados estadounidenses en la Primera Guerra Mundial. Lajoie, jugador de segunda base, tuvo un promedio de bateo a la par de Honus Wagner y Ty Cobb, pero es poco recordado hoy en día.
Después de entregar comida y provisiones en Múrmansk, Rusia, en 1943, varias naves mercantes estadounidenses quedaron varadas por un bloqueo alemán. Sus tripulaciones transformaron el torno de las embarcaciones en bates y las botas navales en pelotas de béisbol.
El American Field Service operó ambulancias para las fuerzas británicas en los quirófanos de Birmania e India durante la Segunda Guerra Mundial. Los conductores voluntarios jugaban softball durante su tiempo libre.
Los servicios de correo militares y diplomáticos mantienen los lazos entre el personal destacado en el extranjero y sus comunidades locales. Particularmente durante los cuatro años de participación estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, cada pasada de lista de correo durante la temporada de béisbol traía noticias anheladas de cómo le estaba yendo al equipo en casa. Los soldados también escribían largas cartas a casa describiendo los juegos de pelota que se llevaban a cabo en desiertos, portaviones y otros lugares exóticos.