Como la histórica misión franciscana del siglo XVIII, el Alamo simboliza el espíritu de determinación y resistencia de los tejanos que lucharon por su independencia de México durante la Revolución de Texas. Después de perder a San Antonio, en diciembre de 1835, durante el sitio de Bexar, el general mexicano, Santa Ana, estaba decidido a volver a tomar el lugar e informar a los tejanos de su suerte, si continuaban resistiendo a la autoridad mexicana.
Más de ciento ochenta (180) tejanos (ejército regular y voluntarios) se refugiaron en el recinto fortificado de El Álamo. Las fuerzas mexicanas habían crecido a más de dos mil (2,000) soldados cuando irrumpieron en la fortaleza de El Álamo. William B. Travis, James Bowie, Davy Crockett, y más de ciento ochenta (180) defensores murieron, pero la resistencia heroica, despertó la ira de los tejanos, que seis semanas después derrotaron a los mexicanos en San Jacinto, gritando ¡Recuerden el Alamo! La capilla y fortaleza se convirtió en conservación, en 1883. El complejo, que fue restaurado en 1936-39, es ahora una importante attracción turística.