Nacido en La Habana, Cuba, en 1788, el padre Félix Varela, rápidamente se distinguió como un gran educador. Durante su carrera profesional, Varela hizo algo extraño para su época - enseñó y defendió el principio de dar a las mujeres la misma educación que a los hombres. En la década de 1820, el Padre Félix Varela concentró sus esfuerzos en ayudar a las minorías pobres que vivían en la ciudad de Nueva York y fundó orfanatos, y guarderías para los hijos de viudas pobres. Organizó la Asociación Nuyorkina de Abstinencia y vivió en los hospitales, mientras que cuidaba de las víctimas del cólera durante una epidemia en 1832.
Varela también fundó el primer periódico en español en los Estados Unidos. Publicó artículos sobre los derechos humanos y ensayos sobre la tolerancia religiosa, la cooperación entre las comunidades de habla inglesa y habla española, y la importancia de la educación. Sus treinta (30) años de labor humanitaria le valió gran estima en los Estados Unidos y el extranjero, incluyendo ser nombrado Vicario General de la Iglesia Católica Romana, diócesis de Nueva York. Varela murió en 1853, pero su legado continúa a través de la Fundación Félix Varela, que tiene sedes en Miami y Nueva York.