

Con su esperanza sacudida por los múltiples fracasos producidos en la búsqueda de patrocinio, Colón propone su financiación, a la Corte Real de Francia, en 1490. No obstante, los monjes de La Rábida (como se muestra en el sello de treinta centavos) y los clientes del monasterio local, le convencen a apelar a la corte española por segunda vez.
El sacerdote Juan Pérez, un ex- tutor y confesor de la reina Isabel, estaba impresionado con la propuesta de Colón para una expedición hacia el oeste. Pérez logró que Colón pidiera una nueva audiencia, a la corte real española, en referencia a su expedición. Un segundo análisis de su petición, condujo al apoyo financiero y material de la monarquía española concediendo a Cristóbal Colón, su expedición a través del Atlántico.
El sacerdote Pérez acompañó a Colón en su segundo viaje en 1493, y se acredita con la celebración de la primera misa y la construcción de la primera iglesia en el Nuevo Mundo. Pérez se vé a la izquierda de la mesa, en el sello postal de treinta centavos.