Después de la tragedia del Apolo 1, la NASA y el gobierno estadounidense se mantuvieron decididos a que la exploración espacial aún fuera parte integral de la cultura, la sociedad y la historia estadounidenses. El 20 de julio de 1969, el sueño del presidente John F. Kennedy de enviar un hombre a la luna y devolverlo sano y salvo se haría realidad con la misión Apolo 11. Ese día, Neil Armstrong y Buzz Aldrin salieron del Módulo Lunar y se convirtieron en los primeros humanos en pisar la Luna. Las famosas palabras de Neil Armstrong cuando salió a la superficie marcaron el significado histórico del acto: “Ese es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la humanidad.”
El Servicio Postal de los Estados Unidos emitió un sello postal para celebrar el vigésimo aniversario del alunizaje en 1989. Con un costo de $2,40, fue el primero sello de Priority Mail jamás producida. Este sello, junto con el sello que conmemora el vigésimo quinto aniversario del alunizaje, muestra a los astronautas plantando o sosteniendo una bandera estadounidense en la superficie de la Luna. Debido al vacío del espacio, no hay viento para llevar la bandera a la posición. La NASA equipó la bandera con alambre para extenderla y que pareciera que vuela con la brisa como lo haría en la Tierra.
La controversia estalló con el anuncio del sello del vigésimo aniversario. Muchos pensaron que el sello obviamente representaba a Armstrong y Aldrin, quienes todavía estaban vivos en ese momento. Es contra la ley que se represente a cualquier persona viva en un sello postal de los Estados Unidos. Sin embargo, el USPS nunca admitió haber infringido la ley que prohíbe la representación de personas vivas en los sellos. En lo que a ellos respecta, las dos personas representadas en los sellos se consideraban astronautas genéricos, no personas específicas. El sello se hizo para conmemorar el acto de aterrizar en la luna, no los astronautas que realmente aterrizaron allí.