Sellos emitidos: 1862-ACTUALIDAD
Una república en América Central. Nicaragua fue conquistada por España en 1522 y estuvo adscrita a la Capitanía General de Guatemala durante cuatro siglos. Brevemente bajo el dominio mexicano (1822-1823), Nicaragua se independizó de España como miembro de la Confederación Centroamericana. En 1838 Nicaragua se convirtió en una república independiente. Su historia política posterior ha sido turbulenta. Los británicos controlaron la costa este desde el siglo XVII hasta 1893, y Estados Unidos controló efectivamente el país desde 1912 hasta 1933. Durante 1934-79, la familia Somoza gobernó Nicaragua. El régimen de Somoza trajo orden y un considerable progreso económico al país. También trajo consigo una corrupción generalizada y una represión política despiadada. En 1974, en respuesta a las actividades de la guerrilla marxista sandinista, el gobierno impuso la ley marcial. Los excesos posteriores de la Guardia Nacional alienaron a prácticamente todos los elementos de la sociedad nicaragüense y en agosto de 1978 estalló la guerra civil.
Estados Unidos, que había intentado sin éxito moderar las políticas del régimen de Somoza, retiró su apoyo. En mayo de 1979, una fuerza sandinista invadió Nicaragua y, en julio, había derrocado a los Somoza. El régimen sandinista mantuvo estrechos vínculos con Cuba y la Unión Soviética y apoyó a los rebeldes de izquierda en el vecino El Salvador. En 1981, los rebeldes antigubernamentales, los Contras, comenzaron una guerra para derrocar a los sandinistas. El apoyo encubierto de los Estados Unidos a los Contras provocó una intensificación de la guerra civil en 1986-1987, y en 1989 un acuerdo entre las dos partes puso fin a las hostilidades y condujo a elecciones libres en 1990. Violetta Chamorro, propietaria del periódico de oposición La Prensa, lideró una amplia coalición antisandinista a la victoria en esta elección, poniendo fin a más de una década de gobierno sandinista. Pronto se encontró con la oposición tanto de la derecha, que criticaba la lentitud de la reforma, como de la izquierda, que sentía que las reformas sandinistas positivas estaban siendo descartadas en una carrera por la privatización. La presencia continua de funcionarios sandinistas en todo el gobierno y en las fuerzas armadas, así como las acusaciones de corrupción en el nuevo régimen crearon un conflicto dentro del gobierno. En 1996 se eligió un nuevo gobierno, comprometido con continuar la reforma, mientras se investigaba el régimen anterior.
