El 8 de enero de 1815 tuvo lugar en Nueva Orleans la batalla final de la Guerra de 1812. Bajo el mando de Andrew Jackson, las fuerzas estadounidenses defendieron con éxito Nueva Orleans contra más del doble de soldados británicos. Las pérdidas británicas incluyeron 291 muertos, 1262 heridos y 484 desaparecidos, mientras que las pérdidas estadounidenses fueron comparativamente pocas 13 muertos, 39 heridos y 19 desaparecidos. Aunque ya se había firmado un tratado que puso fin oficialmente a la guerra, el triunfo mantuvo el control estadounidense del Territorio de Luisiana, lo que permitió el rápido asentamiento a lo largo del río Mississippi que estaba por venir.
Diseñado por Robert J. Jones, el sello muestra al general Andrew Jackson liderando sus fuerzas en la batalla contra las tropas de Sir Edward Pakenham. También se incluye en el diseño una reproducción de la medalla del Sesquicentenario de la Batalla de Nueva Orleans, que enfatizó los 150 años de paz ininterrumpida entre Inglaterra y los Estados Unidos. El mayor general Andrew Jackson está representado sentado a horcajadas sobre un caballo y parece estar dirigiendo un avance con su sable. Aunque gran parte de la batalla se libró defensivamente detrás de fardos de algodón, los diseñadores pensaron que el diseño elegido era mucho más dinámico.
