"Me tomó diecisiete años conseguir 3.000 hits. Lo hice en una tarde en el campo de golf".
—Hank Aarón, 1971
El jugador de béisbol Hank Aaron, quien en el verano de 1974 rompió el récord de Babe Ruth de 714 jonrones en su carrera, expresó su frustración (ilustrada en la cita anterior) sobre el juego de golf. Este juego engañosamente difícil ha desconcertado a muchos y al mismo tiempo capturó la atención de millones de personas en todo el mundo en la era moderna de los deportes.
La fascinación generalizada del público estadounidense por el golf comenzó en 1913, cuando un estadounidense de veinte años llamado Francis Ouimet, asistido hábilmente por su caddie de diez años, Eddie Lowery, ganó el Campeonato Abierto de Golf de EE. UU. de 1913 en Brookline, Massachusetts. La increíble victoria de Ouimet se produjo después de vencer al legendario golfista británico y cinco veces campeón del Abierto Británico Harry Vardon y al golfista británico Ted Ray, ganador del Campeonato del Abierto Británico de 1912, en un desempate a tres bandas. El papel de toda la vida de Francis Ouimet como gran jugador y embajador del juego lo convirtió en uno de los golfistas estadounidenses más importantes de todos los tiempos.
Unos años después de la victoria de Ouimet en el U.S. Open, otro golfista, Robert Tire “Bobby” Jones, demostró que la presencia de Estados Unidos en el golf apenas comenzaba. El logro más importante de Bobby Jones con ese fin fue su victoria en Grand Slam al ganar los cuatro principales campeonatos de golf en el mismo año, incluidos el Abierto de EE. UU. de 1930, el Abierto británico, el Amateur de EE. UU. y el Amateur británico.