Orgulloso de sus raíces afroamericanas e hispanas, Roberto Clemente se basó en su educación para capear los incidentes de prejuicio racial que ocurrieron al principio de su carrera en el béisbol. Él dijo: "No creo en el color, creo en las personas. Mi madre y mi padre me enseñaron a nunca odiar... a alguien por su color". Era conocido por su celo y pasión por su deporte, su actitud inclusiva y su devoción por servir a los pobres y desfavorecidos. No solo fue un gran jugador de béisbol, sino también un gran humanitario. Murió trágicamente en un accidente aéreo cuando intentaba entregar suministros a las víctimas del terremoto en Nicaragua el 31 de diciembre de 1972.
Afroamericanos en Sellos Postales