El 15 de marzo de 1861, el presidente Lincoln hizo la siguiente solicitud a los miembros de su gabinete: “Estimado señor: Suponiendo que ahora sea posible aprovisionar Fort Sumter en todas las circunstancias, ¿es prudente intentarlo? Por favor, dame tu opinión por escrito sobre esta cuestión.”
El director general de correos Montgomery Blair dio la siguiente respuesta: “Presento las siguientes consideraciones a favor de aprovisionar ese fuerte… Cada hora de aquiescencia en este estado de cosas, y especialmente cada nueva conquista hecha por los rebeldes, fortalece sus manos en casa y su reclamo de reconocimiento como pueblo independiente en el extranjero… [Aprovisionar el Fuerte Sumter] desmoralizaría completamente la rebelión… No debe pensar en el comandante y sus camaradas en esta empresa. De buena gana corren el riesgo por el bien del país y el honor que, con o sin éxito, recibirán de ustedes y de los amantes del gobierno libre en todas las tierras”.
Lincoln seguiría el curso recomendado por el director general de correos Blair y otros miembros del gabinete para reforzar Fort Sumter. Menos de un mes después, el 12 de abril de 1861, cuando llegaron los primeros barcos de reabastecimiento, las fuerzas confederadas abrieron fuego contra el fuerte y se inició la Guerra Civil Estadounidense.
