Ida B. Wells (1862-1931) continuó el legado de Sojourner Truth y Harriet Tubman, dedicando su vida a enseñar a otros las injusticias que enfrentan las mujeres y los afroamericanos. En 1884, Ida se negó a pasar al vagón segregado en un tren y fue obligada a bajarse del vagón. Enfurecida, demandó y ganó, pero el caso fue anulado.
Ida comenzó a escribir sobre sus propias experiencias y las de los demás. Lanzó una cruzada contra los linchamientos, las leyes de Jim Crow, la educación desigual y promovió activamente el sufragio femenino. Aunque recibió numerosas amenazas por sus opiniones, Ida se negó a detenerse. Ayudó a formar la Asociación Nacional de Mujeres de Color e hizo campaña por el derecho al voto de las mujeres afroamericanas. También fue fundadora de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color. El trabajo de Ida difundió la conciencia sobre la discriminación y promovió la igualdad de oportunidades para todos.