Una mujer aventurera y atrevida, Harriet Quimby (1875-1912) fue la primera mujer en obtener su licencia de piloto en 1911. Harriet se interesó por primera vez en el vuelo cuando asistió a un espectáculo de aviación en Nueva York. Harriet rápidamente aprendió a volar y pasó la prueba de piloto. Poco después de obtener su licencia, se convirtió en la primera mujer en volar sola a través del Canal de la Mancha en 1912. Harriet también fue la portavoz de la soda de uva Vin Fiz, y fue representada en todo el país con su característico traje de vuelo de raso púrpura. Harriet también fue una consumada periodista y relató sus aventuras en vuelo en artículos periodísticos, lo que permitió a los lectores unirse a sus audaces logros.
