Una de las primeras pruebas médicas que recibe cada recién nacido es su puntaje APGAR. La prueba, desarrollada por Virginia Apgar (1909-1974), evalúa la actividad (tono muscular), el pulso (frecuencia cardíaca), la mueca (irritabilidad refleja), la apariencia (coloración de la piel) y la respiración de un recién nacido. Esta sencilla prueba permite a los médicos y enfermeras de la sala de partos determinar el estado general de un recién nacido.
Virginia fue una de las primeras mujeres en graduarse del Colegio de Médicos y Cirujanos, Columbia College. Comenzó su trabajo pionero en anestesiología, trabajando en varios hospitales importantes de todo el país. Se convirtió en profesora de anestesiología en la Universidad de Columbia, la primera mujer en ocupar una cátedra completa en la universidad. Virginia fue la primera mujer en recibir la Medalla de Oro por Logros Distinguidos en Medicina del Colegio de Médicos y Cirujanos de Columbia.