En las décadas de 1930 y 1940 Martha Graham (1894-1991) revolucionó el mundo de la danza. Aunque comenzó a bailar a la edad avanzada de veintidós años, Graham se destacó rápidamente en la forma de arte y abrió una compañía de danza en 1929. La compañía de Graham se diferenciaba de otras compañías de ballet de la época en que rechazaba los métodos tradicionales de danza y no usaba zapatillas de punta. Aunque Graham tuvo su última actuación a los setenta y cinco años, continuó coreografiando hasta finales de los setenta y principios de los ochenta. Debido al estilo coreográfico único de Martha Graham, ella influyó en la creación de un movimiento de danza moderna que es influyente hasta el día de hoy.
