Las Estampillas Albergan Historias Ocultas
¿Te diste cuenta de que las estampillas albergan historias ocultas? Detrás de la apariencia rústica de las estampillas clásicas de México, impresas entre 1856 y la década de 1880, acechan bandidos, carruajes tambaleantes, nubes de polvo y el espectáculo de los días fronterizos del México antiguo. El drama y la aventura de esos días salvajes atrajeron al actor y filatelista Omar Rodríguez, originario de la Ciudad de México que emigró a los Estados Unidos en 1989, cuando era un niño. Explica que, dada la pésima situación financiera de México durante el siglo XIX, la gente usaba las estampillas como efectivo. Los bandidos a menudo robaban los vagones que transportaban las estampillas, lo que forzaba un sistema en el que las estampillas no tenían valor hasta que los funcionarios sobreimprimían manualmente las estampillas en la Ciudad de México.
Omar aún disfruta de la oferta de estampillas de aventura y las historias que cuentan. “Cada vez que visito un espectáculo o compro mucho, hago un viaje diferente”, dice. Ganar el premio APS “Campeón de Campeones” en 2004 le dio a Omar una satisfacción particular. “Que un expositor mexicano ganara el máximo galardón estadounidense fue simplemente maravilloso”, recuerda, “pero no se lo tome demasiado en serio. Recuerda, colecciona para tu propio placer.”
Favorita: Segundas Emisiones en Frente Certificado, México, 1861