El 7 de diciembre de 1941, las fuerzas militares japonesas atacaron la base naval estadounidense en Pearl Harbor, Hawái. Al día siguiente, Estados Unidos declaró la guerra a Japón y a su aliado del Eje, Alemania.
Ya consciente de las teorías y los esfuerzos de los alemanes para aprovechar la energía nuclear como armamento, el presidente Roosevelt aprobó un esfuerzo a gran escala para ganarles en la construcción de una bomba atómica. El proyecto recibió el nombre en código "Proyecto Manhattan".
Científicos de primer nivel de todo el país integraron el equipo dirigido por Enrico Fermi, un inmigrante italiano y ganador del Premio Nobel de Física por sus teorías sobre la fisión nuclear. En noviembre de 1942, comenzó el trabajo en las canchas de squash debajo de las gradas oeste de Bragg Field en la Universidad de Chicago. A principios de diciembre de ese mismo año, el reactor de crudo estaba listo para las pruebas. El 2 de diciembre, el equipo hizo funcionar con éxito el reactor durante veintiocho minutos antes de apagarlo. Había comenzado una nueva era en la historia de la humanidad.