La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) inició el Proyecto Mercurio en 1958 con el objetivo de enviar un hombre al espacio. Sin embargo, antes de enviar astronautas al espacio, la NASA quería estudiar los efectos de los vuelos espaciales de corta duración en los organismos vivos.
El 31 de enero de 1961, la NASA lanzó al espacio HAM (Holloman Aero Med), un chimpancé. Durante su misión de 16 minutos, HAM viajó a 157 millas de la Tierra. Esta misión permitió a los científicos de la NASA estudiar con éxito los efectos de los viajes espaciales en los organismos vivos. La NASA descubrió que después de unos pocos minutos en un entorno libre de gravedad, el chimpancé estaba un poco fatigado y ligeramente deshidratado. Aparte de eso, estaba sano. El viaje de HAM allanó el camino para que el astronauta Alan Sheppard se convirtiera en el primer estadounidense en viajar al espacio el 5 de mayo de 1961.