Únase a educadores del Museo Postal Nacional y el Museo Nacional del Latino Estadounidense para explorar la música de mariachi mexicana con un libro para niños, objetos de museo y sellos postales.
Únase a educadores del Museo Postal Nacional y el Museo Nacional del Latino Estadounidense para explorar la música de mariachi mexicana con un libro para niños, objetos de museo y sellos postales.
Maureen: Hola, soy Maureen del Museo Postal Nacional.
Emily: Y yo soy Emily del Museo Nacional del Latino Estadounidense.
Maureen: Bienvenidos a Los Cuentos de Sellos, donde exploramos los temas que aparecen en los sellos postales. Cada año salen nuevos sellos sobre una variedad de temas. Hoy vamos a aprender sobre la música de mariachi.
Emily: El mariachi es un tipo de música que se originó en México y ahora es popular en todos los Estados Unidos. Es música muy animado e incluye el uso de muchos instrumentos de diferentes tipos. Ahora, vamos a empezar por leer un libro.
Derechos autor 2015 por Jennifer Torres. Derechos ilustracion 2015 por Renato Alarcão. Gracias a Lee and Low Books por poder usar este libro.
Sobre una mesa en la parte trasera del restaurante Cielito Lindo estaba colgaba la vieja vihuela. El abuelito de Reyna había tocado ese instrumento cuando era músico en un conjunto de mariachis. Reyna pasaba todos los fines de semana en el restaurante con su mamá. Todas las mañana, cuando mamá abría el restaurante, tocaba las cuerdas, cerraba los ojos y susurraba: “Ay, Reyna, cuánto me gustaría que volver a escuchar a tu abuelito tocar de nuevo.”
A Reyna le gustaba sentarse en su mesa favorita, la que estába debajo de la vihuela de abuelito, para leer mientras mamá cocinaba. Pero el restaurante era por lo general tan ruidoso que Reyna no podía concentrarse. Cuando Reyna se quejaba, mamá solo sonreía. "Ay Reyna", suspiró, "Estos son los sonidos de vidas felices. ‘Las voces de nuestros vecinos son como música’, decía siempre abuelito." Reyna no estaba tan segura, especialmente un sábado en el que había más ruido que nunca en Cielito Lindo.
Todo el día, el timbre de la puerta estuvo sonando mientras los clientes entraban y salían. El señor Espinosa y el señor Hernández gesticulaban entre si con los periódicos mientras el café se les enfriaba. Discutían, se ponían de acuerdo y volvían a discutir. Los gemelos Sandoval golpearon la mesa con las cucharas. En la cocina, donde mamá estaba calentando tortillas, la música salía del viejo tocadiscos que estaba sobre la mesa. Reyna se hundió aún más en su asiento. Se acercó el libro a la nariz e intentó ignorar el bullicio.
De repente, uno de los gemelos Sandoval le lanzó una cucharada de comida a su hermano. Los muchachos se pusieron a gritar. "¡Basta ya!" dijo Reyna, levantando los brazos en el aire. El libro se deslizó de los dedos, voló hasta la vihuela de abuelito y la tumbó al suelo con un sonido fuerte y seco. "¡Oh, no!" suspiró Reyna. Todos la miraron con un silencio pasmado, todos excepto mamá, que todavía estaba en la cocina. Reyna no podía dejar que mamá viera lo que había pasado. Tomó la vihuela y corrió hacia la puerta. "Regreso pronto, mamá", dijo Reyna. "No te vayas muy lejos", respondió mamá. "Quiero que estes de vuelta para la hora de la cena".
Afuera, Reyna dejó escapar un gran suspiro y examinó la vihuela. Una fea rajadura recorría la parte delantera y las cuerdas estaban sueltas. Reyna nunca había escuchado a abuelito tocar la vihuela, pero todas las noches, a la hora de dormir, mamá describía las canciones folclóricas mexicanas que él tocaba. Decía que la música era como un viejo amigo que le tomaba de la mano y te jalaba a la pista de baile. Reyna sabía que tenía que arreglar la vihuela de alguna manera.
No muy lejos de Cielito Lindo estaba la ferretería de don Antonio. Él había reparado la bicicleta de Reyna una vez. A lo mejor podía ayudarla de nuevo. "¿La puede arreglar?" preguntó Reyna poniendo la vihuela en el mostrador. Don Antonio inclinó la cabeza hacia un lado y achicó los ojos. "A ver", dijo. Jaló una de las cuerdas sueltas con su alicate. La cuerda se rompió. "Lo siento", dijo Don Antonio, negando con la cabeza, y le devolvió la vihuela a Reyna. Cuando Reyna se volvió para irse, se fijó una vieja foto que estaba pegada a la caja registradora.
Reyna reconoció una de las caras por las fotografías que había visto en casa. "¿Mi abuelito?", preguntó. "Sí", respondió don Antonio. "Sí". Quitó la foto de la caja. "Esto fue en mi boda. Ninguno de nosotros tenía mucho dinero entonces, así que en lugar de un regalo, tu abuelito y sus mariachis tocaron para nosotros". Don Antonio le entregó la foto a Reyna. "Ahora me gustaría dártelo a ti". "Gracias", dijo Reyna y salió de la ferretería preguntándose qué iba a hacer ahora.
Al otro lado de la calle, Reyna vio a la señorita Ana, la maestra de música de la escuela, que estaba desyerbando su jardín. La señorita Ana parecía saber mucho sobre instrumentos musicales. Reyna tenía la esperanza de que supiera también arreglarlos. Reyna le mostró la vihuela a la señorita Ana y le contó lo que había sucedido. "Déjame contarte algo, Reyna", dijo la señorita Ana, "Las primeras lecciones de música que tomé fueron con tu abuelito. Él me enseñó con esta vihuela. Espera aquí. Creo que tengo algo que podría ayudar".
Cuando la señorita Ana regresó, traía un sombrero de charro. "¿Un sombrero viejo?" preguntó Reyna. "¿Y eso cómo va a ayudarme?" "Cuando me fui a la universidad a estudiar música, tu abuelito me dio este sombrero para la buena suerte", dijo la señorita Ana. "Ahora espero que te traiga buena suerte a ti también". La señorita Ana le puso el sombrero en la cabeza a Reyna. Reyna sonrió, orgullosa de llevar puesto el sombrero de abuelito. Entonces recordó la vihuela, y su sonrisa desapareció. "No te preocupes, Reyna", dijo la señorita Ana. "Tu mamá entenderá que fue un accidente". Reyna asintió y se despidió, esperando que la señorita Ana tuviera razón.
Mientras hablaba con la señorita Ana, a Reyna se le había ocurrido otra idea. Iba a llevar la vihuela a Adelita, la tienda de música. Reyna se preguntó cómo no había pensado en eso antes. El año pasado Mamá le había comprado una trompeta a Reyna en la tienda de música Adelita. Mamá no tenía dinero suficiente para pagar la trompeta de una vez, pero el señor Marcos, el dueño, le había dicho a Mamá que podía pagarla poco a poco. Reyna cruzó los dedos. Quizá con el dinero que mamá le había dado por ayudar en el restaurante ella podría pagar una nueva vihuela del mismo modo.
"¡Hola, Reyna!" dijo el señor Marcos cuando Reyna entró en la tienda. Entonces se fijó en la vihuela. ¿Qué pasó? "Era de mi abuelito", explicó Reyna. "Se cayó de la pared. Me preguntaba si tendría otra. “La puedo pagar poco a poco.” El señor Marcos extendió la mano. "¿La puedo ver?" Pasó los dedos por la fea rajadura. "No tengo ninguna vihuela", dijo finalmente. "Pero no te hace falta otra. Yo te puedo arreglar esta".
"¡Gracias!" gritó Reyna. La señorita Ana tenía razón. El sombrero le había dado buena suerte. "¿La podemos arreglar ahora?" El señor Marcos negó con la cabeza. "Lo siento, pero estoy ocupado hasta el próximo fin de semana". Reyna suspiró. Mamá iba a estar tan decepcionada. "Yo nunca escuché tocar a abuelito", susurró Reyna. Después de oir tantos cuentos acerca de su música, ella tenía deseos de escucharla. “Sígueme", le dijo el señor Marco.
El señor Marcos llevó a Reyna a su oficina. Buscó entre pilas de discos viejos, sacó uno y se lo entregó a Reyna. "Si vas a arreglar la vihuela", dijo, "necesitas saber cómo suena. El conjunto de mariachis de tu abuelito grabó algunos discos pequeños. Este podría ser el único que queda. Llévatelo a casa y escúchalo. Regresa con la vihuela el próximo sábado por la mañana". Reyna le dio las gracias al señor Marcos y regresó a Cielito Lindo. Tenía muchas ganas de poner el disco, pero primero tenía que decirle a mamá lo que le había pasado a la vihuela.
"¿Dónde estabas?" preguntó mamá cuándo escuchó el tintinear de la campana. "Lo siento mucho", dijo Reyna. Explicó cómo había roto la vihuela y prometió arreglarla, con la ayuda del señor Marcos. "¿Dónde encontraste eso?" la interrumpió mamá, señalando el sombrero. "Era de la señorita Ana", respondió Reyna. "Abuelito se lo dio a ella y ahora ella me lo dio a mí. Y mira, don Antonio me dio esta foto". Mamá se rió. "Qué guapo era abuelito", dijo. Entonces metió la foto debajo de la cinta del sombrero y colgó el sombrero en la pared, en el mismo lugar donde había estado la vihuela.
A la hora de la cena, mientras los clientes llenaban Cielito Lindo, Reyna tuvo otra idea. Corrió a la cocina y puso el disco de abuelito en el tocadiscos. Entonces subió el volumen al máximo. "¡Ay, ay, ay, ay!" la voz alegre de abuelito sonó en todo el restaurante. El sonido de su vihuela era claro y dulce. "Escucha, mamá", dijo Reyna. "¡Puedes oír a abuelito tocar otra vez!" Entonces le tomó las manos a mamá y juntos se pusieron a bailar entre las mesas, riendo y dando vueltas. En Cielito Lindo había más ruido que nunca. Y a Reyna no le molestaba en lo absoluto.
Emily: ¡Este cuento fue maravilloso! En el cuento, Reyna está tratando de encontrar alguien quien pueda arreglar la vihuela de su abuelo. Aquí puedes ver el bosquejo de la colección de vida popular en el Smithsonian. En el bosquejo, puedes ver que un hombre está tocando la vihuela mientras que otro hombre está tocando el arpa. El arpa toca la línea de bajo y de vez en cuando la melodía. El Arpa Mariachi es conocido como la Arpa Jarocha, o el arpa mexicana cuyas raíces vienen de Veracruz.
Trajes de charro son los trajes tradicionales del mariachi y son basados en el tipo de traje del jinete conocido como charro. El traje típicamente incluye pantalones o una falda larga con decoraciones y adornos, chaquetas cortas, corbatas de seda, y un sombrero de ala ancha, conocido como el sombrero de charro.
Esta es la corbata de seda de Edgardo Gazcón de los 1990s. El es un artista Mexicano quien ha pasado tiempo en la televisión Estadounidense en Univisión y Telemundo. También es musico y a veces sale en su traje tradicional de charro, que incluye la corbata de seda que se ve aquí.
Mujeres pueden usar el traje de la China Poblana. El vestimento de la China Poblana es un vestido mexicano tradicional que incluye una blusa bordada (usualmente blanca), una falda decorada con adornos de cuentas, lentejuelas, y bordado. Las mujeres también llevan un rebozo o manta colorido. El vestido de la China Poblana que se aquí fue usado por Rosita Fernandez en San Antonio en los 1960s. Ella fue conocida como la Primera Dama de Canción de San Antonio por su carrera en la música y teatro de más de sesenta años. Puedes ver una adaptación de este traje en el concierto de Grupo Bella en el Smithsonian en octubre del 2018.
La tradición de la música mariachi se encuentra por todos los Estados Unidos y ha sido adoptada por muchas regiones del país. Comunidades México-Americanas usan la música mariachi para ayudar a mantener las tradiciones culturales, creando comunidad con festejos como se puede ver en la postal de la Calle Olvera en Los Ángeles, California.
Maureen: ¡Gracias, Emily! Fue maravilloso ver estos objetos relacionados con la música mariachi. ¡Tiene una historia tan rica! La música mariachi es una parte tan vital de la cultura mexicana y es popular en todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos. En 2022, el Servicio Postal de los Estados Unidos emitió un serie de estampillas en honor a la música mariachi. Vamos a ver.
(Clip musical corto)
¡La música mariachi es conocida por ser muy divertida y animada! Todos los instrumentos tienen su propio sonido, y cada uno es una parte importante de la música mariachi. Estos sellos postales presentan cinco de los principales instrumentos tocados por músicos de mariachi. La foto que ves aquí es de Rafael López, quien fue el artista de esta serie. Está en una plaza de San Miguel de Allende, México, haciendo bocetos de los músicos mientras tocaban. Utilizó estos dibujos como inspiración para su arte de sellos. ¿Puedes encontrar algunos de los instrumentos de la foto en los sellos postales? Miremos más de cerca.
El primer instrumento es la guitarra, que se utiliza en muchos tipos de música en todo el mundo. Cada banda de mariachis tiene al menos un guitarrista. Este instrumento tiene seis cuerdas y es la base para todas las canciones y todos los demás instrumentos. Es como la columna vertebral de la banda.
El violín también es importante: ¡puede haber hasta ocho en un grupo! Como los violines son pequeños, se necesita varios de ellos para hacer suficiente ruido para que se escuchen entre todos los demás instrumentos. No todos los mariachis tienen violines, pero los más grandes suelen tenerlos.
Este instrumento es una vihuela, como la del libro que leímos. La vihuela está fuertemente asociada con la música mariachi. Es una guitarra pequeña de cinco cuerdas que toca notas más altas y generalmente brinda armonía a la melodía principal. Los musicos de vihuela usan sus uñas para tocar su instrumento y producen un sonido brillante y claro.
Este instrumento se llama guitarrón y también es una parte muy tradicional de la música mariachi. Es una guitarra grande con un fondo sobredimensionado, lo que la hace muy ruidosa. Toca las notas bajas que le dan el ritmo a la música que toca la banda, por lo que tiene un rol muy importante.
El último instrumento que aparece en estos sellos es la trompeta. También se considera una parte vital de la banda de mariachis y ayuda a darle a la música mariachi su sonido característico. A diferencia de algunos de los otros instrumentos que hemos visto, generalmente solo hay un trompetista en una banda de mariachis. Eso es porque, a diferencia de los violines, ¡son muy ruidosos!
La música mariachi ocupa un lugar querido en la historia y la cultura de México. Las canciones de mariachi pueden despertar muchas emociones y recuerdos en sus audiencias. Como describe el artista de sellos Rafael López: “Al crecer, recuerdo los fines de semana nostálgicos escuchando el sonido mexicano único de la música mariachi en la Plaza Garibaldi en la Ciudad de México. Canciones coloridas que cuentan historias de celebración, luchas, amor perdido y alegría”.
Emily: ¡Fue muy divertido hablar sobre el mariachi! Si desea obtener más información sobre la música mariachi y muchas otras partes de la cultura latina, consulte el sitio web del Museo Nacional del Latino Estadounidense.
Maureen: Muchas gracias, Emily, y gracias a nuestra audiencia por acompañarnos hoy. Si desea obtener más información sobre la música en los sellos y sobre muchos otros temas, puede consultar el sitio web del Museo Postal Nacional. ¡Esperamos que te animes a seguir explorando!